Informe Final
“Equidad de género”.
Cynthia Lemus
Sahagún
Aspirante a
la Licenciatura de Administración y Gestión Pública de la UNDAM
CDMX a 27
de mayo de 2019
INDICE
- Antecedentes 4
- Metodología de Investigación 5
- Resultados 12
- Conclusiones y Recomendaciones 13
- Bibliografía 14
Antecedentes
Durante la mayor parte del siglo XX se fue transformando el papel de la mujer en la sociedad mexicana. Las mujeres comenzaron a participar activamente en áreas de desempeño laboral y profesional en las que no habían incursionado. No se reconocía en ningún ámbito debidamente el papel fundamental que la mujer empezaba a desempeñar cada vez más destacadamente. Muchas mujeres empezaron a cumplir un doble papel en el espacio vital de la sociedad mexicana: como madres al frente de las necesidades de sus hijos y como proveedoras de sus hogares, en conjunción con sus maridos o sin ellos.En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos consagra en sus artículos 1, 4 y 133 que, todas las autoridades tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar el ejercicio pleno, los derechos y libertades de las personas, quedando prohibidas la esclavitud, discriminaciones de tipo étnico o nacional, de género, edad, por discapacidades, condición social o de salud, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana.En noviembre de 2012, al celebrarse la VII Cumbre Iberoamericana, en Cancún-México, los órganos de justicia del país adquirieron el compromiso para crear instancias especializadas en materia de equidad de género y grupos vulnerables, reconociéndose la importancia de adoptar políticas de igualdad en esta materia, mediante la Declaración de Cancún, que establece en su primer punto que estas políticas van estar basadas en:Ø el reconocimiento de las diferencias entre las mujeres y los hombres, y la necesidad de considerarlas en todas las acciones que se ejecuten para que su resultado garantice a todas las personas el respeto a sus derechos, las oportunidades reales para su pleno desarrollo humano y la voluntad institucional de un verdadero acceso a la justicia".
Ø el día 07 de marzo del 2011. Pleno del Tribunal Superior de Justicia, creó el Departamento de Equidad de Género.
Metodología
de Investigación
Las mujeres tienen amplias responsabilidades, empezando por
las que asumen tanto en la familia como cada vez más en todos los ámbitos de la
vida social. La discriminación y los obstáculos al desarrollo de las mujeres
han estado tan presentes a lo largo de la historia, que su esfuerzo, su tenacidad
y su capacidad para superarlos representan un gran ejemplo y han sido un factor
importante para el desarrollo de la nación.
Es doblemente injusto, por lo tanto, que las mujeres sigan sufriendo desigualdad, discriminación, violencia y maltrato. Es necesario que sociedad y gobierno asuman la obligación de terminar con esta situación y lograr la igualdad efectiva entre los géneros. Sin duda alguna, la sociedad mexicana sólo se humanizará plenamente en la medida en que mujeres y hombres actúen y decidan libre y responsablemente en todos los ámbitos de la vida, desde la esfera familiar hasta las esferas laboral y pública.
Es por eso que el Gobierno de la República creo estrategias para promover acciones para fomentar una vida sin violencia ni discriminación, así como una auténtica cultura de la igualdad. Este último tipo de acciones se llevan a cabo para promover la igualdad que actualmente no existe en México. Asimismo, el gobierno participará activamente en la implantación de políticas públicas encaminadas a defender la integridad, la dignidad y los derechos de todas las mexicanas.
El
nivel educativo de la población es un componente fundamental del nivel de
desarrollo de un país. La evidencia de las gráficas que a continuación se
detallan se puede notar que los encuestados son gente profesional que ve la
igualdad de género como un derecho fundamental:
Resultados
Las
mujeres son el recurso más subestimado de México. Aun cuando ahora sus logros
en educación se equiparan a los conseguidos por los hombres, solo 47% de las
mexicanas en edad productiva participan en la fuerza de trabajo. Casi 60% de
las que trabajan tienen empleos informales, con poca protección social y baja
paga. En México, la tasa de embarazo adolescente sigue siendo alta y la cifra
de mujeres jóvenes sin empleo, ni educación ni capacitación cuadruplica la de
los hombres. En todos los grupos de edad, las madres mexicanas tienen menor
probabilidad de ser empleadas que las madres en casi todos los países de la
OCDE.
Muchos
factores contribuyen a estos resultados en el caso de las mexicanas. La discriminación
y los estereotipos de género siguen limitando sus opciones, y las mujeres
realizan más de las tres cuartas partes de los quehaceres domésticos y el
cuidado de los hijos sin recibir pago. Estas horas no remuneradas restringen el
tiempo que pueden dedicar al trabajo pagado, mientras que las largas jornadas
de trabajo remunerado dificultan a madres y padres equilibrar el trabajo con la
vida familiar. Las mujeres siguen topándose con altas tasas de violencia en el
hogar y en el espacio público, y el acceso a la justicia continua siendo
desigual.
Aparte del imperativo moral, la desigualdad de
género implica elevados costos económicos. Incluso si solo se redujera a la
mitad la brecha de género entre hombres y mujeres en la participación en la
fuerza de trabajo de México para 2040, el aumento en el PIB per cápita podría
ser mayor en casi 0.2 puntos porcentuales al año sobre las proyecciones de
base. Este es uno de los incrementos más grandes en el crecimiento proyectado
por la OCDE y equivale a USD 1 100 adicionales en el PIB per cápita para 2040,
en relación con la línea base.
A
México le falta un largo camino por recorrer para llegar a la igualdad de
género. Los resultados socioeconómicos para las mujeres y las niñas mexicanas
siguen a la zaga no solo de los correspondientes a las mujeres del resto de la
OCDE, sino también de los otros países latinoamericanos de ingresos medios
(OCDE, 2016a). Menos de la mitad (47%) de las mexicanas en edad productiva
participa en la fuerza de trabajo, tasa muy inferior al promedio de los
mexicanos (82%) y al promedio de la OCDE para las mujeres (67%). Las mujeres
enfrentan obstáculos para ascender a puestos directivos y experimentan
segregación ocupacional y sectorial en empleos tanto del sector público como
del privado.
Conclusiones
y Recomendaciones
Es importante implementar estrategias para eliminar cualquier
discriminación por motivos de género y garantizar la igualdad de oportunidades
para que las mujeres y los hombres alcancen su pleno desarrollo y ejerzan sus
derechos por igual.
Algunas de las estrategias son:
Ø Construir
políticas públicas con perspectiva de género de manera transversal en toda la
Administración Pública Federal, y trabajar desde el Ejecutivo Federal, en el
ámbito de sus atribuciones, para que esta transversalidad sea posible también
en los gobiernos estatales y municipales.
Ø Desarrollar
actividades de difusión y divulgación sobre la importancia de la igualdad entre
mujeres y hombres, promoviendo la eliminación de estereotipos establecidos en
función del género.
Ø Combatir la
discriminación hacia las mujeres en el ámbito laboral.
Para fortalecer la igualdad de oportunidades laborales, se
garantizará la aplicación de las leyes que ya existen y se promoverá la
actualización de las que aún lo necesitan, para asegurar que el embarazo y la
maternidad no sean impedimento para obtener o conservar un empleo; para que, a
trabajo igual, el pago sea igual, trátese de mujeres o de hombres, y desde
luego para terminar con las prácticas de discriminación y acoso que con
frecuencia padecen las mujeres.
Ø Facilitar la
integración de la mujer al mercado laboral mediante la expansión del sistema
nacional de guarderías y estancias infantiles.
Ø Dar especial
atención a las mujeres en pobreza.
Ø Promover la
participación política de la mujer.
Ø Garantizar que niños y niñas tengan igual acceso
a educación de alta calidad, incluido el acceso a diversos campos de estudio,
como las áreas de CTIM. Evitar los estereotipos de género en las escuelas y los
libros de texto, consolidar los esfuerzos para capacitar a los maestros para
que reconozcan y eliminen los sesgos de género, y ayudar a conectar a las
jóvenes con modelos de comportamiento
Si bien las mujeres
han elevado su participación política, sobre todo en la gestoría de obras y
servicios para sus localidades, muchos espacios de decisión siguen acaparados
por los hombres. Para la realización de esta estrategia se propondrán
mecanismos de operación en las instituciones públicas que permitan a las
mujeres participar en condiciones de igualdad con los hombres en la toma de
decisiones políticas y socioeconómicas.
Bibliografía
Humanos, U. d. (s.f.). Lic. Marisa Álvarez Crespo.
Obtenido de http://187.174.173.99:8080/micro_equidad_galeria.php
OCDE. (s.f.). Obtenido de
https://www.oecd.org/centrodemexico/medios/Estudio%20G%C3%A9nero%20M%C3%A9xico_CUADERNILLO%20RESUMEN.pdf
REUBLICA, G. D. (s.f.). PLAN NACIONAL DE DESARROLLO
2007-2012. Obtenido de
http://pnd.calderon.presidencia.gob.mx/index.php?page=igualdad-entre-mujeres-y-hombres
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